La Fórmula 1 comienza a desandar su última temporada con los motores V8 ya que en 2014 aparecerán los nuevos impulsores V6 turboalimentados, generando una revolución desde el punto de vista técnico y un cambio en el estilo de las carreras. Los primeros días de enero Mercedes dio a conocer las primeras imágenes de sus propulsores, ahora fue Renault quien mostró al mundo su flamante creación.
La casa francesa presentó la planta motriz de 1,6 litros que le proveerá a sus cliente en la próxima temporada. El nuevo motor continúa su desarrollo en el banco de potencia ya que si la FIA no avala la realización de una prueba extraordinaria no podrá salir a pista hasta febrero del año que viene.
El director de Renault Sport, el francés Jean-Michel Jalinier reconoció que la llegada de bloques de este tipo a la F1 mejora considerablemente la promoción de los vehículos de series y acerca la tecnología de la competición a los autos de calle.
En tanto, el jefe de motores del "Rombo", el inglés Rob White, aseguró que los V6 Turbo generarán una evolución técnica importante y producirá un factor diferencial entre los distintos equipos. "En el banco de pruebas se puede ver que incluso con cambios relativamente lentos y en un programa de trabajo relativamente bajo, que los cambios de velocidad son rápidos y violentos. Y el gran bulto rojo y brillante detrás del motor y delante de la caja de cambios va a ser también un aspecto que dé espectáculo", indicó el profesional.
Las propulsores erogarán unos 750 CV de potencia, de los cuales 160 serán producido por el ERS, una sistema de recuperación de energía similar al KERS que los pilotos podrán utilizar durante 30 segundo por cada vuelta. Este elemento será fundamental para lograr una buena producción con las nuevas unidades.
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