Aunque su nombre no conozca las luces del pitlane o el brillo del paddock, James Rossiter es uno de los pilotos que cumple funciones vitales en los equipos. El inglés desarrolló una basta experiencia como tester ya que se subió a los monoplazas de la desaparecidas BAR Honda, Super Aguri y Honda y estuvo a punto de ser piloto titular del malogrado USF1.
La experiencia acumulada por el nacido en Oxford le permite dar su parecer sobre lo difícil que es para los jóvenes talentos ingresar al Fórmula 1. "Fui muy afortunado de tener decenas de miles de kilómetros al volante de un Fórmula 1. Seguí en Fórmula 3 y eso hizo una gran diferencia. En cierta manera estoy muy apenado por los pilotos jóvenes en estos días a los que el talento no les ofrece una oportunidad real de mostrar lo que pueden hacer en un monoplaza de Fórmula 1, por desgracia es lo que hay en estos momentos a no ser que pagues por una prueba", reconoció Rossiter.
Por otro lado, el hombre que corre en el Campeonato Mundial Endurance (WEC) aseguró que el curriculum logrado en años anteriores lo ayudo a la hora de trabajar sobre el simulador de Force India. "Fue importante que tuviese experiencia en Fórmula 1. Sabes como deberías sentir el coche, como afinar una diferencia hidráulica, como trabajar con ingenieros de ese nivel y esto es muy diferente comparado con la GP3, GP2 o algo por el estilo porque en el monoplaza de GP3 o GP2 no tienes todas las cosas que puedes cambiar en un Fórmula 1. Solo puedes acostumbrarte realmente a todos esos cambios que les gusta hacer a los ingenieros en Fórmula 1 si has conducido un coche de F1", concluyo el corredor británico.
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