El desembarco de los nuevos V6 Turbo en 2014 es un cambio que la Fórmula 1 no puedo abordar a la ligera, por lo que los equipos decidieron gestionar frente a la FIA una cuarta sesión de entrenamiento en la próxima pretemporada que les permita trabajar y adaptarse rápidamente a los flamantes elementos.
"Existe lo que parece una propuesta bastante madura para tener un test adicional en pretemporada y estamos completamente a favor de ello. No sé cual sería el formato o donde podría ser (la prueba) pero suponemos que será una sesión adicional para todos los equipos y no es opcional ya que todo el mundo la quiere y la necesita", afirmó, el directo adjunto de Renault Sport F1, el inglés Rob White.
Con respecto a los plazos de construcción de los nuevos impulsores, White reconoció que hasta octubre no será posible colocar los propulsores en los monoplazas. "Es un debate que ahora más o menos está fuera de lugar porque los plazos apuntan a que los coches rodasen (con los nuevos propulsores) por primera vez en el nuevo año (2014). El problema está en que las piezas necesarias para construir estos motores se han tenido que poner a fabricarse, por ejemplo, tres meses antes. Seguimos diseñando algunas piezas y algunas que estamos diseñando no están hechas (físicamente), por lo que actualmente no es posible poner un motor representativo en el coche antes de octubre", cerró el ingeniero británico.
Por su parte, desde Ferrari, los directores deportivos, los italianos Stefano Domenicali y Massimo Rivola aseguraron que sería bueno equilibrar las jornadas de test para favorecer los trabajos de desarrollo y adaptación de los nuevos elementos.
"Cuando los demás equipos vean todo el trabajo que hay que hacer para 2014 con las nuevas regulaciones, seguro que también querrán pasar más tiempo en la pista", señaló Rivola, mientras que Domenicali indicó que "intentaremos convencer a los demás equipos de que necesitamos un nuevo equilibro. Estoy seguro de que podemos encontrar la solución".
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